En mi mano reposa una duda dormida
que enciende el manto que vela mis ojos
y descubre el llanto que susurra turbado
tan silenciosa como implacable.
Oteo el tiempo pasado en búsqueda
de un error entre errores,
de un motor detonante
del ser de aliento cansado que posee mi nombre.
Sumida en el teatro olvido la pregunta,
en el teatro olvidado sumo las respuestas.
Óleo grabado de huídas voluntarias,
temor enredado de nidos de arte.
En mi mano reposa pero es etérea
incontrolable, interminable, monótona,
punzante, inefable, recurrente,
dolorosa.
Soy defecto en bruto, quiero ser aire.
Soy la vida insaciable,
consciente e inerte,
capaz e ignorante.
Soy quietud, quiero ser cambio.